Una de las aficiones de algunos relojeros es poner las matemáticas en su vida.
Por eso algunos diseñan relojes que muestran las horas de manera muy curiosa: o bien con fórmulas matemáticas que determinan cada número o bien con una serie matemática que también los define.
En el primer caso, con tres 9, se obtienen los números de 1 a 12 mediante las operaciones que se ven. Ideal para que presida la cocina y se discuta, comiendo, sobre los cálculos que aparecen (¡ojo!… ¡más de una familia puede romperse!):
En el que sigue, los puntos sobre el círculo interior no determinan horas exactas (excepto las 3, las 6, las 9 y las 12) pero orientan… (¿?). En realidad son los puntos sobre la circunferencia goniométrica que determinan los ángulos más clásicos de las matemáticas (0, 30, 45, 60 y sus asociados), por lo que tampoco llevan una cadencia homogénea. En realidad es una ayuda para estudiantes de secundaria y bachillerato… aconsejable, por tanto, para colocarlo en sus habitaciones: repasarán trigonometría y aprenderán a interpolar.
Más. Este otro, más sencillo, permite contemplar las horas en sistema binario. Es adecuado para colocarlo en alguna sala de una empresa dedicada a desarrollos informáticos, para que los trabajadores recuerden que las matemáticas son las que le permiten hacer su labor.
Por último, el que viene a continuación puede ponerse en la salita de casa de los abuelos. No muestra ninguna coincidencia con las horas ni con la estructura goniométrica clásica, pero puede dar un toque de distinción en el hogar. Para los ‘no iniciados’ hay que decir que establece una proporcionalidad entre las medidas de ángulos y las horas… si convertimos los números que se ven (supuestos radianes) en grados sexagesimales, cada 30o es una hora.
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