El número de la Bestia es un término bíblico del libro de Apocalipsis, del Nuevo Testamento, que está asociado con la Bestia de Apocalipsis en el capítulo 13 versículo 18 que dice: El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje, porque es un número de hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.
Este número está íntimamente ligado, en la mitología cristiana, al diablo y puede ser origen de mayúsculas desgracias: existe una palabra hexakosioihexekontahexafobia (abreviadamente trihexafobia) para designar el miedo irracional al número 666 que se caracteriza por el rechazo a cualquier cosa que pueda estar relacionada directa o indirectamente con dicho número. Por cierto, quienes padezcan esta fobia no deberían seguir leyendo este artículo…
De todas maneras debemos tener siempre en cuenta que se trata sólo de mitología y que este número, desprendido de todo tipo de prejuicios, es un poco especial.
Cumple bastantes propiedades numéricas muy curiosas:
también con los números romanos:
y, forzando las interpretaciones, se llega a retorcer el significado de los logotipos hasta encontrar apariciones esotéricas como éstas:
Como veis, este número puede dar mucho de sí.
Y vamos a dejar, para otra ocasión, un profundo estudio del Número de la Bestia de las Antípodas (“Nueva Zelanda es Galicia a lo Bestia“, por ejemplo… 😉 )
Esta típica broma, con una extraña manera de realizar las operaciones básicas, la hemos visto en dos versiones: a través de una historieta de ladrones y en una escena de una antigua película de Abbott y Costello.
